Para comenzar, configure algunos disparos desde un trípode y dispare en JPEG y RAW. La mayoría de las DSLR pueden hacer eso simultáneamente, pero sospecho que su cámara puede no tener esa opción porque su canal de escritura es lento (de lo contrario bloquearía su cámara durante 20-45s IIRC).
Luego cargue el RAW en cualquier software de conversión y vea si puede producir una imagen que USTED prefiera al JPEG en la cámara. Juega con los controles de conversión: nitidez, saturación, contraste, curva, etc. No utilices la conversión predeterminada a menos que quieras perder el tiempo porque eso casi siempre producirá el mismo JPEG que la cámara (algunos programas avanzados te permitirán sin embargo, defina su propia conversión, que generalmente se denomina preajuste).
RECUERDA: La ventaja de RAW es lo que TÚ puedes hacer con la imagen. La mayoría de los medios ni siquiera pueden mostrar todos los matices en un JPEG (casi ningún monitor LCD puede hacerlo), por lo que se trata más de tener control sobre la imagen final que de mostrar uno con más tonos de color.
Después de algunas rondas, podrás juzgar si es para ti o no. Habrá un costo en términos de espacio, velocidad y flujo de trabajo. Particularmente dado que no tiene una DSLR, cada vez que toma una imagen RAW, pasará un tiempo antes de que pueda volver a disparar. Entonces debes darte cuenta de que si no te tomas el tiempo para hacer que la salida sea mejor que la de la cámara, no obtendrás mucho de RAW. Si lo haces, date cuenta de que podrías haber estado disparando más en su lugar. Pregúntese qué prefiere y qué vale.