Las patentes son útiles para los laboratorios cuando gastan mucho dinero para encontrar soluciones que necesitan mucho trabajo científico: por ejemplo, encontrar una molécula eficiente para desarrollar un medicamento que trate una determinada enfermedad, requiere trabajo, mientras que hacer que esa molécula sea solo una cuestión de Química.
Por otro lado, una idea de software solo requiere el trabajo para implementarla, algo que es simplemente diferente.
En un caso, requiere trabajo para encontrar una solución, en el segundo requiere trabajo para que funcione.
La patente protege la investigación que encuentra cosas, NO las personas que las hacen. La protección para las personas que hacen cosas se llama copyright, que es completamente diferente. De esta manera, las patentes son mucho más raras que los derechos de autor.
El problema con las patentes es el siguiente: de todos modos se usan demasiado, porque siempre habrá un debate sobre la experiencia necesaria para validar algo que se pueda patentar. Solo mire todos esos números que aparecen cuando inicia Adobe Reader: no impidió que Google, Foxit y otras aplicaciones escribieran su propio conversor de PDF. También TeX parece ser capaz de producir documentos iguales, si no de calidad superior.