Como una especie de aficionado al bricolaje, creo que las brocas de aluminio pueden ser interesantes para muchos proyectos.
Lo cortaría y extraería partes y piezas para mis creaciones. Por ejemplo, las estancias se pueden convertir en mangos de herramientas; otros tubos cortados adecuadamente podrían servir como cuñas.
Los elementos desechables, especialmente los traseros, pueden servir como soportes para otras cosas, como un soporte de papel higiénico o un par de perchas, colgadores de llaveros o como abrebotellas de cerveza.
Todo el cuadro se puede montar sobre una base resistente y convertirlo en una bicicleta estacionaria. No es necesario conservar las ruedas, solo coloque un cubo viejo en la parte trasera y algunas bandas de goma como resistencia.
El triángulo trasero se puede convertir en un taburete de bar instalando una silla de felpa barata pero bonita y grande. Simplemente atornille la parte posterior del marco a una base resistente (un par de tablas de madera serían suficientes). El triángulo delantero se puede quitar o instalar una pequeña mesa donde solía estar el manillar, lo que sirve como estación de trabajo si es lo suficientemente cómodo.
Como otros han sugerido, algunas partes del marco se pueden convertir en una lámpara de escritorio, un soporte para la luz de trabajo o un soporte para la bandeja de herramientas para su tienda en casa.
Como puede ver, las posibilidades son demasiadas. La idea es pensar en ella como materia prima, aprovechando cualquier forma que pueda extraer de ella que disminuya el trabajo que tendría que hacer para lograr el producto final deseado.