A principios de febrero de 2011, se realizaron protestas en Rabat, Fez y Tánger en solidaridad con la revolución egipcia. Posteriormente, se planificó un día de protesta a favor de la reforma constitucional marroquí y la justicia social para el 20 de febrero y se anunciará en las redes sociales. Entre las demandas de los organizadores estaba que el papel constitucional del rey debería "reducirse a su tamaño natural". El ministro del Interior, Taib Cherkaoui, afirmó el derecho de las protestas a tener lugar. El 20 de febrero, alrededor de 37,000 personas participaron en manifestaciones en Marruecos, según fuentes del gobierno. Algunas protestas se vieron empañadas por la violencia y el daño a la propiedad. En Alhucemas, cinco personas murieron después de que los manifestantes incendiaron un banco. El 26 de febrero, se realizó una nueva protesta en Casablanca.
El 9 de marzo, en un discurso televisado en vivo, el Rey Mohammed anunció que comenzaría una reforma constitucional integral dirigida a mejorar la democracia y el estado de derecho. Prometió formar una comisión para trabajar en las revisiones constitucionales, que le haría propuestas para junio, luego de lo cual se celebraría un referéndum sobre el proyecto de constitución.
El 20 de marzo, se realizó una nueva protesta en Casablanca para conmemorar el final del primer mes desde las manifestaciones originales del 20 de febrero y para mantener la presión para la reforma. Los manifestantes, que suman 20,000, exigieron la renuncia de varios políticos de alto rango, incluido el primer ministro, Abbas El Fassi, a quien consideraban corrupto. El mismo día, alrededor de 6,000 personas se manifestaron en Rabat.
En junio, se celebró un referéndum sobre los cambios en la constitución, que se convirtió en ley el 13 de septiembre. Algunos manifestantes consideraron que las reformas no fueron lo suficientemente lejos. El 18 de septiembre, 3.000 personas se manifestaron en Casablanca y 2.000 en Tánger, exigiendo el fin de los roles del rey como jefe del ejército y de los asuntos religiosos. En octubre, alrededor de 50 imanes protestaron en Rabat contra el control estatal de sus actividades.
Las elecciones se celebraron sobre la base de la nueva constitución en noviembre de 2011, con listas electorales reservadas para candidatos jóvenes y mujeres y con el cargo de primer ministro, previamente un nombramiento del rey, que se decidirá por el resultado de la votación.