Use una solución de limpieza no abrasiva, diluyendo alcohol isopropílico (no frotando alcohol, ya que puede contener aceite) en una solución de 50% de alcohol y 50% con agua destilada (o agua purificada / embotellada). También puede comprar una solución de limpieza que no contenga lejía, amoníaco o vinagre.
Antes de comenzar, apague y desconecte su monitor. Rocíe la solución de limpieza sobre un paño suave (por ejemplo, una camiseta vieja), un paño de microfibra sin pelusas o algún otro paño muy suave. Lo mejor es un paño grande, ya que ayudará a reducir el riesgo de dejar rayas en la pantalla debido a la presión de los dedos.
Comenzando desde la parte superior, limpie la pantalla en una dirección hasta que haya limpiado toda la pantalla. Aplicar luz, pero presión distribuida. Repita si es necesario. Déjalo secar al aire.