Tu lógica es correcta, pero ten cuidado con lo que estás comparando. Las velocidades nominales son solo máximos que no debe esperar superar en las mejores condiciones. Las velocidades reales son lo que gobierna los cuellos de botella.
El rendimiento del adaptador Powerline puede variar mucho en función del cableado del edificio y de dónde necesite realizar las conexiones. Podría tener una situación en la que el rendimiento real que realiza se encuentre muy por debajo de los máximos nominales debido al entorno en el que lo está utilizando.
En una situación difícil, la diferencia operativa detrás de lo que le proporciona las diferentes velocidades nominales máximas podría marcar la diferencia en cuanto a si el rendimiento real está por encima o por debajo de su velocidad de Internet. En esa situación, la velocidad de su adaptador marcaría la diferencia.