Estamos trabajando en un nuevo servicio: este servicio se llamará directamente desde las aplicaciones en los dispositivos de los usuarios. Estas aplicaciones serán desarrolladas y respaldadas por múltiples equipos de desarrollo de toda la organización, todo dependiendo de los datos que proporcionemos.
Estamos interesados en identificar qué aplicaciones envían qué solicitudes, para poder identificar patrones de uso y desarrolladores responsables. (Para evitar dudas, la autenticación del usuario se maneja por separado).
Nuestra solución es requerir claves API, una por aplicación, luego tenemos los datos de contacto del equipo de desarrollo.
No queremos que las claves API sean una fuente de fricción, pero nos preocupa que los desarrolladores las compartan con colegas de otros equipos, lo que significa que ya no podemos identificar el tráfico para una sola aplicación.
¿Cómo podemos incentivar a los desarrolladores para que no compartan las claves API internamente?