Por un lado, el enfoque ágil hace hincapié en un equipo muy unido que se responsabiliza mutuamente y acepta la propiedad colectiva del proyecto.
Por otro lado, las empresas utilizan programadores por contrato para que puedan gestionar los picos y valles de financiación sin despedir a los empleados reales. Si hay un déficit en la financiación, los contratistas son los primeros en irse, incluso si son miembros completamente integrados del equipo (y hay empleados que no lo son). A las empresas también les gusta mantener a los contratistas cerca por un tiempo limitado. Esto está algo mitigado por la posibilidad de que algunos contratistas puedan ser contratados como empleados regulares.
Por lo tanto, mi pregunta sobre si existe una contradicción fundamental de tener un equipo ágil con una mezcla de empleados y contratistas, y los estados muy diferentes que conlleva.
EDITAR: Las respuestas indican que es posible que no haya expresado la tensión que estoy enfrentando bien, así que déjame tomar otra oportunidad.
Soy un empleado permanente El enfoque ágil (al menos como se implementa aquí) me anima a ver a todos los miembros del equipo, tanto empleados permanentes como contratistas, como miembros iguales de un equipo cohesionado. El enfoque corporativo de los contratistas me alienta a verlos como recursos prescindibles a los que no debemos apegarnos demasiado.
Tengo curiosidad por cómo otros han resuelto esta tensión.