En mi experiencia, la mayoría de los conflictos de esta naturaleza se reducen a choques de personalidad. Algunos de ellos tienen otros elementos, pero lo más común es que solo se estén utilizando como vehículo para el desacuerdo, por lo que incluso si resuelve el problema sobre el que están discutiendo, es solo cuestión de tiempo antes de que surja algo más.
Mi consejo:
1) Lo primero es dejar en claro para ambos que los conflictos se reflejan mal en ambos y que no habrá un ganador y un perdedor, solo dos perdedores de diversos grados.
2) Hágales saber que pase lo que pase, espera que ambos actúen de manera profesional. No necesitan quererse, pero sí deben ser civiles, eficientes y organizados. Asegúrese de que se refleje en sus evaluaciones y revisiones anuales: la incapacidad de seguir con un compañero de equipo es un problema importante con su desempeño.
3) Escuche sus problemas entre ellos y, cuando sea apropiado, sea comprensivo, pero también señale sus fallas en esta área y evite involucrarse en discusiones extensas o en algún juicio sobre quién tiene razón y quién está equivocado. Como dije anteriormente en el 95% de los casos (el 5% restante es intimidación genuina o similar que debe abordarse adecuadamente como un asunto disciplinario), ambos están equivocados y necesitan entender eso.
4) Donde sea posible, manténgalos separados donde sea fácil hacerlo. En general, no encuentro que arrojar a las personas juntas haga algo más que agitarlo. Si van a "conciliarse", sucederá de todos modos y sospecho que es más probable que suceda cuando no están continuamente en la cara del otro.