Estoy en una tienda de códigos de dos. Y aunque entiendo que un rastreador de errores es útil cuando el número de programadores es mayor o igual a uno, no estoy tan convencido de que valga la pena el registro de errores, cambios y correcciones cuando son triviales. Cuando encuentro un error simple, lo entiendo, lo soluciono y lo ejecuto a través de algunas pruebas. Y LUEGO me di cuenta de que tenía que ir a registrarlo.
Sé, en teoría, que el registro de errores se debe hacer en algún lugar entre encontrar el error y corregirlo, pero si arreglarlo es más rápido que registrarlo, parece una molestia. En las tiendas de códigos más grandes, el jefe presta atención a quién está haciendo qué y es bueno saber dónde se burlan los demás.
Me encuentro describiendo cosas que ya he arreglado y luego las cierro al instante. Tengo dudas de que alguien vuelva a ver este error cerrado nuevamente. ¿Es hora de recortar la grasa del proceso?