El aspecto más importante sobre el control de su perro con la correa es que su perro entienda que usted es quien lidera y no al revés. Cuando su perro lo empuja en una dirección que no desea ir, o incluso en una dirección que desea ir pero no a ese ritmo, entonces se somete a la voluntad del perro y degrada su imagen de ser el líder de la manada en el ojos de perro
Los perros son animales de carga y se sienten tranquilos cuando saben claramente quién es el líder de la manada. Puede parecer extraño que tu perro esté menos estresado por ser molestado, pero esto es psicología canina.
La caminata comienza con la correa puesta
Establecer el precedente desde el principio puede ayudar a establecer el tono para el resto de la caminata. Cuando levantas la correa, imagino que tu daschund se emociona mucho y no puede esperar para salir de la puerta. Cuando recompensas al perro en este estado mental excitado, estableces el tono para que el resto de la caminata se excite.
Esto puede llevar un tiempo, pero sea paciente. Espere a que el perro esté tranquilo mientras sostiene la correa. Solo una vez calmado puedes intentar ponerle la correa al perro. Las primeras veces que intente con el perro probablemente se excitará nuevamente, lo que significa que se retirará y esperará a que el perro vuelva a la calma. Una vez que pueda atar al perro en un estado mental tranquilo, ¡puede pasar al siguiente paso!
Saliendo de la puerta principal
Este pequeño consejo lo aprendí al leer los libros de Cesar Milan sobre adiestramiento canino. Antes de salir de la puerta principal, asegúrese de que el perro esté completamente tranquilo. Al abrir la puerta, si el perro se excita nuevamente, cierre y espere la calma.
No dejes que el perro salga de la puerta primero. Esto establece el tono de que el perro es alfa para la caminata y lo guiará. Los perros alfa son los primeros en entrar y los primeros en salir siempre. Asegúrate de salir primero de la puerta y luego tu perro puede seguirte.
Tensión en la correa
Su lenguaje corporal y su tensión natural son recogidos por su perro. Si está nervioso, ansioso, frustrado o enojado, entonces su perro levantará la tensión. Esta tensión hará que tu perro sea más excitable y, de hecho, fomentará más mal comportamiento.
Mantenga los hombros relajados y mantenga la tensión en la correa al mínimo. Solo los empujones más suaves y confiados deben comunicarse con su perro a donde quiere que vayan.
Seguir por el costado o por detrás
Intenta no permitir que tu perro camine delante de ti. Si intentan caminar delante, sosténgalos con la correa hasta que estén a su lado y dejen de avanzar por completo. El perro aprenderá que de ninguna manera se acercan a donde quieren estar tirando y guiando. Esto puede ser frustrante, pero la paciencia dará sus frutos.
Conocer gente y otras mascotas
Cuando caminamos, de vez en cuando nos encontramos con otras personas o mascotas que desean conocer a nuestro precioso perrito. El desafío aquí es hacer que los demás sepan que usted está entrenando a su perro para que esté tranquilo cuando se acerca a las personas. Si el perro se emociona mucho al encontrarse con alguien y tira hacia él, reténgalo hasta que se calme. Solo entonces permítales acercarse. Debe poder identificar la energía tranquila de su perro en lugar de la energía excitada.
¿Demasiada energía?
Cuando todo lo demás falla, a veces los perros no hacen suficiente ejercicio y pueden sentirse frustrados física y mentalmente por ello. Los cachorros y las razas de alta energía tienen este problema especialmente. Intenta llevar a tu perro a correr o nadar en la piscina si tienes acceso a uno. Esto los ayudará a expulsar el exceso de energía y les permitirá ser más receptivos a sus señales y entrar en ese estado de calma un poco más fácil.