Me gustaría proponer otra idea.
Experimenté el mismo problema y noté que el ejercicio adecuado, especialmente en las horas previas a su abandono, puede ayudar a calmar su comportamiento.
En muchas ocasiones, la ansiedad les causa un alto nivel de angustia, hasta el punto de que cualquier ruido o movimiento los hace ladrar durante un período prolongado a una amenaza invisible. Sin embargo, cuanto más ejercicio hacen, más relajados física y mentalmente están (socializar con otros perros también ayuda). Cuanto más relajados estén, es menos probable que se molesten por su ausencia (¡especialmente cuando pasaron cuatro de esas horas durmiendo!).
Anteriormente, recibí muchas quejas de vecinos por ladridos incesantes; así que comencé a llevarla al parque o para largas caminatas / carreras muy temprano en la mañana antes del trabajo. Ha mejorado su estado psicológico (está menos ansiosa, menos insegura, más tranquila y más feliz) y ha reducido las quejas de los vecinos.
Además, recuerde que, en su ausencia, el perro hará todo lo posible para proteger su hogar. Es parte de su instinto. Para ellos es un propósito, un 'trabajo' si se quiere; y ladrar es una de las herramientas que utilizan para hacer el trabajo. Tenga mucho cuidado al reprimir este instinto (con collares, artilugios, etc.) ya que puede causar más problemas psicológicos y / o sensación de inutilidad en el perro.