Es difícil para todos cuando un niño está luchando contra el sueño. Todos están cansados, lo que hace que sea difícil ser paciente (para los padres) u obediente (para los niños). Los padres están desesperados por incluso unos minutos de tiempo tranquilo, privado e íntimo, y ese tiempo se evapora rápidamente a medida que el niño sigue rebotando.
Reconozca que los despertadores y la programación estricta de la vida no son naturales y son particularmente difíciles de adaptar para los niños. (Y también para los adultos; ¿cuántos de nosotros amamos el botón de repetición?) Nuestros ancestros generalmente dormían hasta que terminaban de dormir, en lugar de dejar que una máquina les dijera cuándo despertar.
¿Puedes ajustar tus mañanas para que la gente duerma todo el tiempo que quiera? La mayoría de la gente no puede, pero si puedes ...
Es genial que tengas una rica rutina a la hora de dormir. Este ritual ayuda al niño a saber lo que está sucediendo. El mundo es un lugar complejo, y una rutina familiar puede ser tranquilizadora. Esto funcionará en gran medida a su favor cuando su hijo decida seguir su plan. Y eso sucederá; Este problema pasará a tiempo.
Los niños no nacen sabiendo cómo dormir. Quedarse dormido es algo natural, pero dormir es una habilidad. Les enseño a mis hijos las "tres C de ir a dormir":
- calma - sin rodar y retorcerse
- tranquilo - no hablar, cantar, aplaudir o patear la pared
- cómodo : no pararse, sostener un pie en el aire o sentarse en una silla
(La 'q' es una broma de la que pueden reírse cuando sean mayores).
Me di cuenta de que cuando un niño cansado hace las 3 cosas, se duerme muy rápido. Entonces, enseñar esto les permite saber qué hacer y les ayuda a reconocer lo que están haciendo para prevenir el sueño.
Tercero, cuando soy un niño inquieto por la noche, encuentro que generalmente me ayuda a acurrucarme con el niño. A los niños les encanta acurrucarse, por lo que esto es atractivo para ellos y les da una razón para quedarse en la cama. Si un niño continúa luchando contra el sueño, estoy allí para recordarle "calmado, tranquilo y cómodo". Después de haberles enseñado las "tres C", eso funciona mejor que "deja de golpearte a ti mismo; deja de silbar; deja de quitar las sábanas".
Recuerda tomártelo con calma. Lo superarás. Buena suerte.