Los adolescentes son difíciles, desnudos y empujarán los límites. Esto es lo que ellos hacen. Es una parte natural de su crecimiento y estiramiento de sus alas. No importa quién eres y qué buen padrastro eres, te dirán cosas para tratar de lastimarte.
El primer paso es aceptar e incluso esperar que esto suceda.
En el calor del momento, no tome en serio lo que dicen. Esto le permitirá separar lo que dicen de su respuesta emocional condicionada.
Más adelante, cuando las cosas estén más tranquilas, será útil reflexionar sobre lo que se dijo. Hable con ellos y trabaje para solucionar cualquier problema subyacente.
Las cosas se vuelven más complicadas cuando eres un padrastro.
Una gran parte de sentirse abrumado proviene de un sentimiento de impotencia.
El niño puede sentir que eres un extraño y que no respetas completamente tu autoridad. (Un adolescente rara vez respetará la autoridad de sus padres reales, y mucho menos un padrastro). También puede sentirse como un extraño y que no tiene la autoridad sobre el niño. ¡El niño sentirá esto y lo aprovechará al máximo! Los niños tienen una extraña habilidad para buscar sus debilidades y explotarlas.
Es vital que hable de esto con los verdaderos padres. Debes llegar a un acuerdo sobre cuáles son los límites y hasta dónde puedes llegar para disciplinarlos. Idealmente, debe tener tanta autoridad como los padres, pero esto depende de los padres y es algo que se desarrolla con el tiempo. Si solo ha estado en la escena durante un par de meses, probablemente no tendrá tanta autoridad como tendría después de seis años.
Sin embargo, independientemente de la autoridad que tenga sobre los niños, necesita el apoyo de los padres. Si no tiene la autoridad para castigar al niño durante un año, cuando discuta el problema con los padres, es importante que tomen en serio el mal comportamiento del niño y tomen medidas para disciplinarlos.
El niño necesita saber que habrá consecuencias por faltarle el respeto, ya sea de usted mismo o de sus padres.
Vale la pena tener en cuenta que una reacción es exactamente lo que el adolescente está tratando de obtener. La razón por la que sale con estas cosas hirientes es porque quiere que te enojes. Está probando los límites, tratando de descubrir hasta dónde puede empujarte. Una respuesta enojada se considera una victoria. Responda con calma y autoridad y ella se aburrirá mucho más rápido.