Con las vacaciones acercándose, muchos niños recorren volantes y sueñan con cosas que les encantaría tener.
¿Cómo se le enseña a un niño a recibir regalos con gracia, especialmente cuando recibe algo que no le gusta, no quiere o ya tiene?
Con las vacaciones acercándose, muchos niños recorren volantes y sueñan con cosas que les encantaría tener.
¿Cómo se le enseña a un niño a recibir regalos con gracia, especialmente cuando recibe algo que no le gusta, no quiere o ya tiene?
Respuestas:
Hay una edad en la que simplemente no puedes enseñarles. La mentira social versus la mentira mala es muy, muy dura para los niños. Si tiene mucha suerte, cuando su hijo tenga 8 o 9 años, él / ella será lo suficientemente consciente socialmente como para comprender que:
Una persona le da un regalo por el efecto deseado (con suerte, por haber hecho algo bueno o por hacer feliz al destinatario).
Nos preocupamos por esa persona, por lo que no queremos decepcionarlos o herir sus sentimientos al señalar un problema con el regalo.
Los regalos generalmente se pueden intercambiar si no son algo que amamos o si son duplicados.
No tenemos que mentir sobre el regalo para evitar ser groseros. Decir algo como "¡Fue muy amable de tu parte!" o "¡Gracias por pensar en mí!" reconoce lo que la persona realmente buscaba, haciéndote sentir amado y especial, sin pretender que el regalo es lo que estabas soñando.
Está bien (¡y se lo alienta!) Sentirse bien por recibir un regalo e intercambiarlo de todos modos. Un buen donante hizo un regalo porque quería que te sintieras amado y feliz. Se sienten amados y felices porque se tomaron el tiempo para hacerlo, y luego se sienten felices nuevamente cuando ese suéter que es dos tamaños demasiado pequeño se convierte en una nueva lámpara de lectura en el mostrador de servicio.
Tengo la suerte de que la cultura de mi familia asume que todos los niños son caprichosos y casi imposibles de comprar, por lo que uno debe consultar a sus padres antes de seleccionar los regalos. Si hay alguna forma de alentar a su familia a sentir lo mismo, lo recomiendo encarecidamente. Me parece que, si bien mi hijo de 8 años es muy amable al recibir un regalo no querido, se siente culpable de devolverlos porque eran de alguien especial y siente que debería apreciarlos, les guste o no ... hay algo que decir para evitar el enigma por completo hasta que sean mayores.