Estoy bastante seguro de que a ningún niño le gusta hacer la mayoría de sus tareas. Cuando era niño, me molestaba profundamente porque sentía que una vez que había dejado la escuela, también debería haber dejado el trabajo escolar. Por lo tanto, tengo toda la simpatía, aunque ahora, como adulto, entiendo que ayuda a reforzar su aprendizaje, lo que les servirá de mucho para los exámenes y similares en el futuro.
De todos modos, tenemos dos niños de 7 y 11 años y ambos, en sus diferentes formas, tienen una mala actitud hacia la tarea que no quieren hacer. El niño de 7 años hace berrinches menores, que pueden escalar a los mayores si hay algo más interesante que hacer o si es un tema que no le gusta mucho. El niño de 11 años pone los ojos en blanco y se esfuerza por sacarlo del camino lo más rápido posible.
Además de querer que les vaya bien en la escuela (lo que hacen), la mala tarea se refleja mal en los padres. Están en diferentes escuelas, debido a la diferencia de edad, y ambas escuelas dejan en claro que presumen que los padres ayudarán con la tarea, por lo que obviamente comparten esa expectativa.
Ahora, antes de venir a SE, fui a buscar consejos en línea. Gran parte de lo que sugerimos ya lo hacemos: hay un espacio tranquilo en la planta baja para que trabajen, se minimiza la distracción, los padres están disponibles y dispuestos a ayudar, pero no a hacerse cargo de ellos. No ofrecemos dinero ni tratamos como recompensa (el consejo en línea sugiere no hacerlo), ya que creemos que envía un mal mensaje sobre los motivos de la educación: el conocimiento y el dominio deberían ser su propia recompensa.
No tenemos un horario regular para la tarea, porque esto sería difícil por una variedad de razones.
Sin embargo, lo que me sorprendió fue que una sugerencia común era simplemente retroceder. No puede obligar a los niños a hacer su tarea y las consecuencias recaen sobre ellos, no sobre usted. Decir "no" se convierte así en una batalla ganable para los niños mayores, de la misma manera que el rechazo de la comida puede ser para los más pequeños.
Si bien esto tiene mucho sentido, no es del todo cierto que las consecuencias recaigan completamente en el niño. Los maestros están obligados a pensar vagamente en los padres que no pueden alentar a los niños a hacer la tarea con éxito. También tengo dudas de que este enfoque funcione antes de la escuela secundaria, con los 7 años.
¿Son válidas mis preocupaciones? ¿Hay algo más que podamos probar?