Nuestro hijo a veces se "enferma" para evitar ir a la escuela. Cuando este comportamiento comenzó a convertirse en un hábito, nos enfrentamos a este desafío actuando como si estuviera enfermo por el resto del día.
Se le permitió quedarse en casa, pero se le recordó que las personas que están enfermas deben descansar para mejorar. Por lo tanto, estaba confinado a la cama o al sofá y no podía participar en las otras actividades familiares ni ejercer juegos u otros placeres durante todo el día. La televisión o los juegos no estaban permitidos porque necesitaba descansar los ojos y el cuerpo. Las comidas eran una sopa suave en lugar de un delicioso plato favorito del resto de la familia, porque las personas enfermas necesitan dietas especiales.
Si la enfermedad no fue validada, el descanso impuesto y la dieta limitada resultaron en una recuperación rápida; sin embargo, la "píldora amarga" de las restricciones permaneció en su lugar durante más tiempo que la recuperación espontánea "solo para estar seguro", todo está bien.
¡Rara vez hubo necesidad de repetir esta "lección" cuando se nos recordó lo que hacemos para ayudar a nuestros seres queridos a recuperarse!