Sufro de algunos problemas de dolor crónico, que ocasionalmente hacen que sea imposible o muy incómodo para mí acostarme y jugar con mi hijo, que tiene poco más de 2 años.
Mi esposa también ha tenido algunos problemas recientemente. Se torció el pie durante su último trimestre, y acaba de dar a luz a nuestro segundo hijo y tiene bastantes puntos sensibles.
La solución que usamos con mi hijo es simplemente decirle que nos duele. En este momento, el lenguaje que usamos es: "No puedo jugar en este momento, porque tengo un búho. Mi cuello es búho y mi espalda es búho". Le he dicho eso, textualmente, varias veces antes. Él entendió muy bien la primera vez que le dije esto. Él actúa decepcionado, pero sabe que no es porque tenga un problema con él. Creo que en algunas ocasiones incluso expliqué eso, y dije: "Papá quiere jugar, pero no puedo debido a mis amigos".
Para hacerlo más fácil, trato de hacer otras cosas con él, como leer un libro mientras comparto asiento. Otras veces trato de sugerir más actividades lúdicas que sé que puedo manejar físicamente, es decir, aquellas que me permiten sentarme en algún lugar cómodamente e interactuar con él. Algunas actividades como esta son Play-Doh o dibujo. A menudo, es suficiente que esté allí con él, que en realidad no tenga que hacer mucho.
En resumen, mi solución es realmente dos partes:
- Simplemente sea franco con su hijo, usando un lenguaje que esté a su nivel. Es posible que su hijo de 3 años entienda frases más complejas que simplemente decir que tiene un "owie" en la espalda.
- Sugiérale otras actividades para que participe, preferiblemente aquellas en las que tenga alguna participación.
Creo que esto ayudará con otras posibles razones para no poder jugar con él. Por ejemplo, mi hijo se adaptó rápidamente a: "Mamá no puede jugar ahora, está alimentando al bebé". Él entiende que a veces no estamos disponibles.