Ese miedo irracional particular es común. Tómate sus miedos en serio, porque son reales para ella. Explicar que son infundados no funciona, ni sonreír o descartar sus miedos. Si es tranquilizador y reconfortante, aprenderá una razón más para confiarle sus sentimientos (realmente importante) y que está bien sentir miedo. Entonces pueden trabajar juntos en sus sentimientos.
Una toalla o un tapete de goma para cubrir el drenaje / tapón podrían ayudar. Haga una demostración de cubrir el desagüe con el tapete antes de llenar la bañera. Quédese con ella unos minutos y no drene el agua en su presencia. Retire los juguetes de la bañera cuando salga para que no tenga que preocuparse de que sus juguetes sufran un destino misterioso.
Tal vez pueda dibujar y colorear imágenes de plomería o mirar un libro para niños que describa cómo funciona la plomería. Puedes ayudarla a dibujar una casa imaginaria e incluir la fontanería. La familiaridad a veces ayuda a disipar los miedos (¡asegúrese de que las tuberías sean pequeñas!) Darle la oportunidad de aprender y hablar a un ritmo pausado sobre sus preguntas podría ayudar a construir una relación tranquila al respecto.
Cocinar macarrones (los espaguetis pueden escabullirse) y mostrarle cómo funciona un colador cuando lo drena puede ayudar. Ella podría estar interesada en enjuagar frutas, ensaladas, etc. en el fregadero a través de un colador, o bañar sus juguetes en el fregadero de la cocina. Puedes tentarla con burbujas y colorante de comida en el agua y llamarlo un regalo especial para sus muñecas. Aprenderá por experiencia que las cosas no pasan por el colador o el desagüe del fregadero de la cocina, y le dará un lugar seguro para lidiar con sus miedos.
Bañarla cuando está menos cansada podría ser menos estresante para ella.
A través de prueba y error, usted y su hijo descubrirán juntos qué ayuda a aumentar su sentido de poder y control sobre las cosas que la asustan.
En raras ocasiones, pero sucede, los niños pueden desarrollar una fobia genuina (un miedo irracional intenso y persistente). Es una buena idea hablar con su médico si el miedo persiste por más de unos pocos meses, o si su hijo reacciona al miedo con tanta severidad que simplemente no puede calmarse.