Mi hijo tiene 2 años y 8 meses. Desde las últimas 2 semanas ha perdido totalmente su interés en comer. En un día casi no come nada, por ejemplo 3-4 fresas, pocas nueces y solo un bocado de otro refrigerio. Su consumo de leche es casi el mismo, que es de 500-600 ml al día.
Ya he consultado a un médico y ella no ve nada malo en él. Estoy extremadamente preocupado por su pérdida de apetito; si de alguna manera lo convencemos de que muerda lo que solían ser sus comestibles favoritos (como plátano, anacardo, etc.) simplemente lo escupe. También ha perdido más de 1 kg de peso. Él ya está bajo peso y ahora solo pesa 11.2 kg.
¿Cómo debo lidiar con esto?