No estoy seguro de que, en el uso real, una automática sea mejor que un manual en el consumo de combustible, sino que sea más fácil manipular las cifras oficiales.
Por ejemplo, el consumo europeo de combustible y las pruebas de emisiones controlan los puntos de cambio de marcha que hacen una gran diferencia en el consumo de combustible en las pruebas.
Con una automática, el punto de cambio no está controlado por la prueba, sino por la caja de cambios. Por lo tanto, el fabricante puede adaptar los puntos de cambio de marcha a la prueba, incluso si esa prueba no es realmente representativa de la vida real. Mediante este método, pueden ganar en la prueba mucho más de lo que pierden con la transmisión menos eficiente y el mayor peso (obteniendo ventajas fiscales grandes pero injustificadas).
Sin embargo, muchas automáticas son ahora cajas de cambios manuales realmente automatizadas. Estos son tan eficientes como las cajas de cambios manuales, pero también tienen la misma ventaja de prueba que una automática convencional. La desventaja es que todavía tienen una gran penalización de peso, junto con los posibles costos adicionales de reparación.
Hay cambios que se llevan a cabo en el procedimiento de prueba de forma inminente (que se vuelven un poco más urgentes debido a Volkswagon) que deberían generar resultados más realistas. Sospecho que cuando se reconoce oficialmente el mayor consumo de combustible para muchas automáticas (con el impacto de los impuestos sobre los vehículos), la popularidad de estas automáticas disminuirá.
Actualmente en el Reino Unido, las automáticas no son infrecuentes, pero no tan comunes o populares. Puede ser interesante usar Autotrader para comparar la cantidad de autos manuales y automáticos de segunda mano de varios modelos que están a la venta.