¡Haz una pinza prescindible!
Envuelva un trozo de cinta adhesiva alrededor del extremo de un palo largo, de tal manera que obtenga una especie de forma de copa con un adhesivo dentro. ¿Captar la idea?
Convénzase de que la cinta no se sacará del palo después de haber empujado la copa sobre la bombilla y haber comenzado a desenroscarla. En caso de duda, envuelva un poco de cinta adhesiva alrededor de la parte inferior de la taza para fijarla firmemente al extremo del palo.
Quitar la bombilla vieja será fácil. Montar el nuevo es un poco más difícil. Use una taza más pequeña para que la cinta no se enrolle alrededor del bulbo sino que solo lo "bese".
Lubrique la parte metálica de la bombilla con una gota de aceite, WD40 servirá, luego límpiela completamente nuevamente con un trozo de papel suave o tela. ¡No queremos un cortocircuito! Se dejará suficiente lubricante para marcar una diferencia notable.
Utilicé este método varias veces, principalmente para bombillas que no eran inalcanzablemente altas sino que eran inalcanzablemente profundas dentro de una armadura.