Anoche en el gimnasio, aparentemente me esforcé demasiado y vomité sobre la ducha. Prefiero no volver a hacer eso, así que:
- ¿Qué causa esto?
- ¿Qué puedo hacer para aumentar la cantidad de trabajo que puedo hacer sin vomitar?
Anoche en el gimnasio, aparentemente me esforcé demasiado y vomité sobre la ducha. Prefiero no volver a hacer eso, así que:
Respuestas:
Hay un artículo de Wikipedia sobre las náuseas inducidas por el ejercicio, donde sugieren dos causas posibles: endorfinas y demasiada agua. También ha habido un estudio que demostró que hacer ejercicio poco después de comer es probable que cause esto. Lo cual está respaldado por este artículo sobre " Náuseas durante un entrenamiento de entrenamiento de fuerza " que sugiere tres factores comunes que contribuyen a las náuseas:
- Demasiada comida o agua en el estómago, que es probable que ocurra justo después de comer o beber demasiada agua (ver arriba)
- Frecuencia cardíaca alta o máxima y respiración descontrolada, lo que eleva la presión arterial a alturas que pueden provocar una sensación de "malestar estomacal".
- Agacharse durante un período de frecuencia cardíaca máxima, mientras inhala. Esto interfiere con el músculo que cierra la parte superior del estómago y falla bajo tales tensiones.
También proporcionan varios consejos para prevenirlo:
- Descanse lo suficiente entre series con frecuencias cardíacas muy altas
- No se doble para ajustar los pesos, esto evita comprimir el estómago.
- Beba la mínima cantidad de agua que siente que necesita (no demasiada, pero tampoco muy poca)
- ¡No tomes bebidas gaseosas!
Además, resista el impulso de tragar agua cuando tenga sed. Beba el agua en sorbos y haga una pausa por un momento para que su cuerpo absorba. La sed de satisfacción de tu cerebro no responde instantáneamente.
Hacer más ejercicio o estar en mejor forma no ayudará, porque siempre tendrá un máximo y si lo empuja, lo alcanzará.
Tuve un entrenamiento de entrenamiento con pesas HIT particularmente efectivo hoy, y después de dos series estaba tan agitado y mareado que tuve que acostarme en el banco durante unos minutos para que todo se calmara. No acababa de comer o beber, y aunque mi corazón estaba acelerado, no creo que fuera tan alto y mi respiración aún estaba bajo control (aunque ciertamente me faltaba el aliento). Recordé una sección que aborda este tema en el Libro de preguntas y respuestas de Body By Science (p. 237-240), y de ahí me gustaría agregar una causa potencial más a la lista de @ Ivo.
Las náuseas que uno siente son el resultado de quemar tanto glucógeno de los músculos que el cuerpo intenta continuar la contracción muscular produciendo más glucosa del ácido láctico que se ha acumulado dentro del músculo.
< Explicación larga del proceso químico >
El resultado de este complicado proceso bioquímico es que cuando un aprendiz se queda sin glucógeno en sus músculos activos y su cuerpo libera lactato en su torrente sanguíneo, sus niveles de pH disminuyen notablemente, produciendo una fuerte acidosis láctica y náuseas.
Este efecto causa una caída en la presión sanguínea (a menudo percibida como mareo), y el flujo sanguíneo inadecuado hacia el abdomen produce náuseas.
Un par de formas de combatir este sentimiento: