Otros pines en el mismo chip llevan señales de nivel lógico, lo que provocará corrientes medibles en las impedancias de entrada de esos pines, así como una mayor actividad de conmutación dentro del DAC.
Esas corrientes causarán caídas de voltaje a través de los cables de enlace GND.
Si se trata de un DAC de alta resolución (por encima de 16 bits), esas caídas de voltaje pueden ser comparables a la señal de salida analógica y considerablemente más grandes que la señal de salida para cuando llegue a 20 bits.
Recuerde que las señales de entrada digital son un millón de veces más grandes en amplitud (para un ADC de 20 bits), con bordes de conmutación rápidos y muy cerca de la salida analógica y la tierra.
Ahora, la separación de las tierras analógicas y digitales puede minimizar la contaminación en la tierra analógica, pero aun así, se conectarán en algún momento y, sin un cuidado extraordinario, se producirá un acoplamiento entre ellas.
Proporcionar salidas analógicas verdaderas e invertidas es relativamente barato y simple. Ambos contienen este ruido, ya que ambos están referenciados a la misma tierra analógica. Pero es ruido de modo común, lo que permite que un amplificador diferencial elimine este ruido en una ubicación relativamente remota del DAC.