Además de lo que otros han dicho, las carcasas de LED (los pedazos de plástico transparente) se dopan / mezclan con fósforos que absorben parte de la luz, luego remiten la energía a sus resonancias moleculares (léase: su color). Los fósforos tampoco necesitan ser simples moléculas o mezclas: emitirán varias energías en intensidades variadas, dependiendo de la energía e intensidad de los fotones entrantes, la orientación del cristal, la concentración de la mezcla, etc.
En línea con lo que dijeron los demás, los fotones generados por un LED atraviesan bastantes átomos para llegar a su globo ocular o detector, transfiriendo energía innumerables veces, haciendo que la distribución de Fermi (descripción de energía cuántica de un sistema discreto) sea un poco más gaussiana (descripción macroscópica de mediciones reales).