Bastante fácil trabajo de bricolaje. Todo lo que necesitará es: un martillo, una espátula de metal vieja, una navaja, una pequeña palanca, alicates y un lápiz. Para la reinstalación, una pistola de clavos de acabado realmente hace que el trabajo sea rápido, y un juego de clavos también es útil.
El procedimiento típico:
- Corte cualquier calafateo en el borde superior y las esquinas.
- Verifique las esquinas interiores para ver si están revestidas en lugar de ingleteadas. Si están cubiertos, primero debe quitar el lado cubierto.
- Usa una espátula vieja para hacer palanca ligeramente hacia atrás entre el borde superior y la pared. Enfoca cualquier palanca cerca de los postes o donde encuentres clavos, tirar de donde no hay clavos demasiado te arriesgará a romper el borde.
- En la grieta, use una pequeña barra de palanca para que toda la fuerza se aplique a la parte posterior del borde, y no al borde superior. Trabaja hacia abajo, un extremo al otro. Para proteger la pared, haga palanca contra la espátula en lugar de directamente contra la pared misma.
- Tire de cualquier clavo en el borde a través de la parte posterior con un par de alicates grandes en lugar de martillarlos hacia la cara donde dañaría la madera y la pintura.
- Numere el lado posterior de la moldura y la parte inferior de la pared donde se cubrirán los números después de la reinstalación.
- Para reinstalar, una pistola de clavos funciona mejor con clavos de acabado. Un clavo por espárrago y dos en los extremos suelen ser suficientes para un recorte básico. Use un juego de uñas para hundir las uñas ligeramente debajo de la cara de la moldura. Si un clavo comienza a doblarse, jálelo con los alicates, usando la espátula para proteger el borde. No doble el clavo y martéllelo de lado.
- Pinte cualquier recorte antes de que pegue en la pared, use un poco de masilla o masilla de madera en los agujeros de los clavos, calafatee el borde superior y las juntas, y todo lo que queda es un poco de pintura de retoque.
Trampas:
- Orar demasiado fuerte y demasiado lejos de una uña, haciendo que el borde se agriete.
- Aplicando fuerza al delicado borde superior.
- Intentando sacar primero el extremo plano de una esquina con borde, rompiendo el delicado borde.
- No corta el calafateo, lo que hace que la pintura y el panel de yeso se separen con el borde.
- Tratando de eliminar cualquier clavo de acabado a través de la cara del borde, causando mucho daño al borde.
- Clavado en una ranura o en algún lugar donde no se pueda obtener un acabado liso y liso.
- Clavado tan cerca del borde que las molduras se astilla.