Para lugares estrechos donde tampoco hay espacio para rotar una herramienta, una solución de bajo perfil es una "llave de compresión":
Las diferentes tomas o llaves, incluidas las puntas de destornillador especiales, se sujetan en un collar giratorio. Sin mover la llave, afloja o aprieta el sujetador apretando el mango, que funciona con un mecanismo de trinquete para girar la broca. Están bastante disponibles en lugares que venden herramientas. Son muy útiles, pero tenga en cuenta que no le darán una gran influencia si se necesita fuerza bruta en un sujetador congelado (bueno, a menos que tenga la fuerza para aplastar nueces en sus manos desnudas).