El helado es esencialmente una espuma de cristales de hielo rodeados de jarabe de azúcar y aire.
La cantidad de aire, llamada desbordamiento, que se introduce durante el proceso de agitación y congelación controla cuán denso, pesado y "cremoso" es el helado. Cuanto más helado de aire tenga, más fácil es sacarlo, ya que hay menos masa sólida que se corta.
El helado con menos desbordamiento será más difícil de sacar pero tendrá una sensación de boca más suave y pesada. Hagen Dazs es un ejemplo de helado de supermercado con poco desbordamiento. El helado con más desbordamiento (Breyer's es un ejemplo de una marca de supermercado con el máximo desbordamiento legal del 100%) tendrá una sensación en la boca más ligera y esponjosa.
El segundo factor es la temperatura. El jarabe de azúcar no se congela a 32 grados. A medida que el helado se congela, los cristales de agua cristalizan en la fase de jarabe, haciendo que el jarabe se concentre aún más y disminuyendo aún más su punto de congelación.
Cuanto más frío esté almacenado el helado, más difícil será simplemente porque habrá más hielo y menos jarabe líquido. Las buenas heladerías comerciales almacenarán el helado en el congelador trasero a -10 F, pero lo calentarán a 25 F en los congeladores para servicio.
Por último, si el instrumento de extracción está caliente (por ejemplo, sumergiendo la bola de helado en agua caliente), se derretirá un poco a medida que se abre paso. Las bolas más nítidas también son más efectivas.
Entonces, sus opciones para un helado más fácil de sacar son:
- Sirva más caliente, como "descongelando" un poco en el refrigerador antes de servir.
- Compre o haga helados con más cantidad.
- Use una cuchara caliente y afilada.
- Una ventaja adicional: los helados sin trozos duros mezclados generalmente son más fáciles de sacar.
El vodka u otros ingredientes en la mezcla cambiarán la química de congelación, pero no radicalmente; son más para dar sabor (algunos aromatizantes se disuelven en alcolol pero no en agua, o debido al sabor en el licor mismo).