Haga lo que hacen los chefs profesionales: limpie constantemente.
Pon todos tus ingredientes en un lugar organizado. Usalos, usalos a ellos. Guardarlos. Limpia la estación.
Si puedes, prepárate. Ponga las cosas preparadas en el refrigerador hasta que las necesite.
Intente usar las mismas pocas herramientas para toda la comida: cubiertos, tazones para mezclar, tabla de cortar. Enjuague y reutilice rápidamente en lugar de multiplicar los utensilios.
Apunte a platos que se puedan cocinar por etapas en la misma olla en lugar de necesitar múltiples ollas o cacerolas.
Pruebe platos con menos ingredientes. Los grandes chefs pueden hacer maravillas con 3, 4 o 5. ¿Quizás no necesites algo más complicado?
Guarda lo no esencial. Mueve la tetera y la tostadora a un estante hasta que hayas terminado. Use el fregadero como depósito para cualquier cosa que no esté usando pero que aún pueda necesitar.
Usa otra habitación también. Una mesa cercana podría convertirse en su área de preparación, un lugar para colocar ingredientes que están preparados, terminados o en espera de ser utilizados (para que su área de trabajo no esté abarrotada de ellos).
Solo algunas ideas.