Me gustaría saber la diferencia en el resultado final si usamos mantequilla ablandada o mantequilla derretida en una receta de galletas común.
Hace unos días horneé galletas con chispas de chocolate, esperé a que la mantequilla alcanzara la temperatura ambiente y luego alisé la mantequilla con la batidora (...) y al final puse la masa de galletas en la espuma. Me preguntaba qué pasaría si derritiera la mantequilla para no tener que esperar a que la mantequilla se ablande, de todos modos más tarde pondré la masa de galletas en la espuma. ¿Pero qué va a cambiar? Algunas recetas exigen que la mantequilla a temperatura ambiente se ablande y que la mezcla de azúcar y mantequilla tenga un resultado esponjoso. Algunas otras recetas exigen derretir la mantequilla y el azúcar a fuego lento.
¿Cuál es la lógica detrás de lo que exige cada receta? ¿Y por qué?