Hay 2 buenas razones para esto.
Primero, una bicicleta TT es la máquina más eficiente para carreras planas y rápidas, donde hay un mínimo de colinas. No es la máquina más eficiente cuando se trata de escalar. La posición del cuerpo es demasiado agresiva para que incluso los atletas profesionales la utilicen en un evento sin estilo TT. Una bicicleta con una posición más vertical del cuerpo, una distribución de peso más estable, un cuadro más liviano y ruedas mucho más livianas es una opción más eficiente para ese estilo de conducción.
En segundo lugar, una bicicleta TT sacrifica el manejo de la bicicleta por esa potencia extrema y eficiencia aerodinámica. Las etapas TT son eventos controlados, donde hay un piloto o un equipo en el curso a la vez, por lo que las limitaciones de estabilidad y manejo son aceptables. Tome la misma bicicleta en un pelotón de 150 ciclistas, donde los ciclistas constantemente compiten por la posición, y donde incluso en una bicicleta estable perder el foco durante 1 segundo puede causar un choque importante, y de repente, esos mismos sacrificios en el manejo y la estabilidad de la bicicleta son ya no es un beneficio para el piloto o el equipo. Se convierten en un peligro para las posibilidades de ganar del equipo. Y no solo para el escenario o el día, ya que un accidente grave puede sacar a un piloto para la temporada. O Dios no lo quiera, permanentemente.
Por estas razones, la UCI ha considerado conveniente prohibir las bicicletas en eventos que no sean TT, para garantizar la seguridad del conductor. Y por una vez, su decisión tiene sentido.