Si Titán tiene una atmósfera de metano y mares de metano, ¿por qué una reacción química / meteoroide no se enciende y explota todo?
Si Titán tiene una atmósfera de metano y mares de metano, ¿por qué una reacción química / meteoroide no se enciende y explota todo?
Respuestas:
Titán es una de las lunas de Saturno. Titán tiene una atmósfera densa, de aproximadamente 1,5 bares. También parece tener lagos de metano líquido.
Para una combustión convencional, necesitaría una buena mezcla de metano y oxígeno. Cada combustión es básicamente una oxidación. Además de eventos muy enérgicos, como el SL9 que golpea a Júpiter , necesitará bastante oxígeno para obtener una bola de fuego agradable y explosiva en la atmósfera de Titán.
Según Wikipedia , necesitas dos moléculas de oxígeno por cada molécula de metano que quieras quemar.
Esta pregunta es un poco diferente de preguntar por qué, si el Sol es una bola de hidrógeno, aún no ha explotado (o quemado). Me es difícil tomarlo en serio. Pero lo intentaré.
El metano y el oxígeno son gases y reaccionarán a temperatura y presión ambiente en ciertos rangos de concentración y cuando se expongan a una chispa (u otra descarga de alta densidad de energía; una llama, fricción, etc.). Llamamos a estos límites LEL y UEL (abreviaturas de Límites de Explosión Superior e Inferior) para el hidrógeno, que cambian a medida que cambia la concentración atmosférica de oxígeno. Un trágico ejemplo de esto fue la decisión enormemente estúpida de la NASA de usar oxígeno puro en las cápsulas espaciales del Apolo. Durante las pruebas del Apolo 1, tres astronautas murieron quemados en un incendio repentino en el que la concentración extrema de oxígeno permitió que casi todos los materiales plásticos (chaquetas de alambre, ropa, etc.) ardieran intensamente. Un mito urbano que he escuchado, pero que no puedo confirmar ni contradecir, es que si sostenías un encendedor debajo del dedo en una atmósfera de O2 puro,
Cloro
Dado que prácticamente no hay oxidante presente en la atmósfera de Titán, el metano no puede arder, incluso si la temperatura, la presión y la concentración son lo suficientemente altas.