El hallazgo clave por el que creemos que el agua de la Tierra proviene de asteroides (rocas grandes) y no de cometas (rocas pequeñas) es la relación Deuterio / Hidrógeno que podemos medir en varias fuentes.
Cuando se forma una estrella, tiene un valor inicial de D / H que proviene de la nucleosíntesis en su progenitor nebular / estrella.
En un disco protoplanetario, a medida que el polvo crece y las rocas se convierten en planetas, su gas nebular quedará atrapado con las relaciones iniciales D / H en atmósferas gigantes gaseosas. Pero la forma de llevar agua a los asteroides y cometas (¡esos no tienen una masa sustancial para retener las atmósferas!) Es la sublimación y quizás la adsorción.
Los dos últimos procesos son muy sensibles a la masa de gas y, por lo tanto, se esperan diferentes relaciones D / H de los protosolares. Y, de hecho, los encontramos diferentes:
Esto estuvo en las noticias últimamente, ya que la ESA logró aterrizar y medir la relación D / H de 67P, lo que dio otra pista sobre el origen asteroide del agua en la tierra.
Este hallazgo, sin embargo, no resuelve la pregunta:
- Puede haber otros trazadores isotópicos como D / H que dan una pista sobre la historia del agua.
- Podría haber una disminución en D / H y un aumento subsecuente nuevamente, o al revés.
- CO2
Podría continuar esto durante bastante tiempo, pero la conclusión es: solo tenemos pistas, no respuestas definitivas.
Para referirse al resto de su pregunta: un penacho caliente en una atmósfera más fría no necesariamente dejará bien todo el potencial gravitacional.